Retos de cada Navidad


Consterna estrellarse contra la realidad: Porque puse "Navidad" en el buscador de imágenes de google y si saco un promedio rápido, de las 100 primeras imágenes que aparecieron, solamente 3 eran acerca de el nacimiento de Jesús, aparecen cientos de imágenes de papanoeles, arbolitos, mickymouses, regalos, duendes, bastones y hasta chicas en bikinis rojos.

Todo esta mal enfocado, por eso es que la tarea de nosotros los padres es ardua para educar a nuestros hijos en los verdaderos valores cristianos, enseñar que Navidad es Jesús y que los regalos son simples gestos; enseñar que lo comercial es superfluo y que la familia es el núcleo de la sociedad, porque sin ese fundamento la sociedad estará condenada cada vez mas al tercermundismo mental, al consumismo mortal y a la miseria moral. 

Fuerte labor la que nos espera y aunque escribo pensando como padre y como cristiano católico, el inculcar valores morales y prevenir a los ciudadanos del mundo sobre el peligro de "avanzar" sin estos valores, es tarea de cada ser humano que tenga el mínimo interés en mejorar el mundo en que vivimos.

¡Feliz Navidad!, con respónsabilidad,  ¡Feliz Navidad!, con respeto, ¡Feliz navidad!, con amor...

¡Feliz Navidad! en Jesús.

La Navidad luego de Dickens


En el Evangelio de Mateo (2:1-2, 11) hay referencia a los Reyes Magos llevando ofrendas al recién nacido Jesús: oro, incienso y mirra; y, sin embargo, la tradición de dar regalos en Navidad se inicia en el siglo 19 con la fama que obtuvo el Christmas Carol (Cuento de Navidad) de Charles Dickens, publicado en 1843. La obra presenta al famoso Scrooge, un huraño y tacaño hombre de negocios que detesta perder el tiempo en “sensiblerías” como la Navidad y, por ende, le exige a su pobre empleado Bob Cratchit que trabaje sin descanso. Todo cambia con la visita de tres espíritus: el pasado, el presente y el futuro que, al sensibilizarlo, lo convierten en un hombre bondadoso que pasa la Nochebuena llevando pavo y regalos a la familia de su trabajador y hace especialmente feliz con obsequios a su inválido hijo Tim.
La Navidad antes de Dickens se conmemoraba solo con plegarias. Hasta cierto momento del siglo 17, los puritanos ingleses rechazaban la fiesta y algunas iglesias protestantes prohibían conmemorarla por vincularla a sus rivales católicos. En la todavía colonia norteamericana de Gran Bretaña, fundada por puritanos, se celebraba de manera solemne en algunos hogares e, incluso, su festejo se llegó a declarar ilegal.
En el siglo 19, la obra de Dickens hace que todas las corrientes del cristianismo occidental adopten las costumbres esbozadas por el gran escritor, incluyendo la tradición de enviar tarjetas, los villancicos, los regalos y la ‘blanca Navidad’ de Dickens (vinculada a todos los 24 de diciembre nevando).
Sin proponérselo, Dickens –cuyo bicentenario de su natalicio fue celebrado este año– transformó la Navidad en una festividad universal con un mensaje con contenido social y humanista.

Ariel Segal, Opina.21
arielsegal@hotmail.com